Empezar tu colección de joyas es algo muy emocionante, independientemente si la empezaste comprándolas tu misma o si fueron regalos, las joyas siempre tendrán ese gran poder de hacernos sentir su magia. Entonces, estamos muy felices con nuestras piezas, usándolas todo el tiempo y mostrándolas porque WOW (tu sabes) y un día un familiar te dice ‘cuida mucho ese anillo’.
‘¿Perdón?¿Cuidarlo? Es hecho con oro sólido de 18k y tiene diamantes, no necesita ningún cuidado en especial’ pensarías tú. Y hoy quiero decirte que por favor escuches esas sabias palabras. ¿Sabes de que depende que tus joyas duren para siempre? Del cuidado que tú tengas con ellas. Así es, no hay oro de 18k ni diamantes que valga si tú no los cuidas.
‘¡Ay no! ¿Y cómo las cuido? No sé nada.’ Me preguntarás, y yo hoy te digo, no te preocupes. Yo te ayudo a que tus joyas estén intactas por siempre (o bueno, por el mayor tiempo posible)
Pero, primero, lo primero. Nuestro mantra de ahora en adelante será: las joyas son lo último que nos ponemos y lo primero que nos quitamos. Y aquí te dejo una serie de recomendaciones:
- No debemos dormir ni hacer deporte con nuestras joyas puestas, ya que corremos el riesgo de dañarlas y lastimarnos.
- No debemos lavar platos con nuestros anillos puestos porque se pueden ir por el desagüe y con el tiempo los químicos que usamos de limpieza pueden deteriorar el material.
- Las joyas y el mar o la piscina no son compatibles, los anillos y los aretes podrían salirse de su lugar sin que tu te des cuenta y ‘chaolín’.
- No te apliques cremas con ellas puestas, no solo harás que el material y las piedras se engrasen y las piedras pierdan su brillo si no también a largo plazo podrías provocar que estos productos estén dentro de los engastes haciendo que las piedras se salgan.
- Cada pieza debe guardarse por separado para evitar que se raye al tener contacto con otras. No pongas tus joyas una encima de la otra no solo la rayarás si no también podrías dañarla.
- Límpialas ocasionalmente para que recuperen su brillo y eliminar la opacidad que pueden tener por el uso de productos.
¿Cómo limpio mis joyas en casa? Método agua-jabón
Si no tienes un producto especial para limpiar joyas no intentes con químicos raros ni tutoriales DIY que veas en internet.
En este caso para quitar la opacidad del material y grasa de las piedras basta con usar un poco de jabón líquido de lavar platos con agua tibia ( t i b i a, no hirviendo). Haces la mezcla, dejas tu pieza ahí durante 10 minutos, después con un cepillo de dientes de cerdas muy suaves vas limpiando tu joya con mucha delicadeza (si lo haces muy fuerte podrías rayar la pieza), lavas con agua normal, secas y terminas de limpiarlo con un paño especial para joyas y voilà.
Ps. Por favor no hagas esto directamente en tu lavamanos. Separa dos vasitos, uno con la mezcla agua-jabón y otro con agua limpia.
Este método aplica para cualquier joya que esté grasosa u opaca. Este método es apto para todas las piedras excepto ópalos, turquesas o malaquitas.
Si nunca has limpiado tus joyas y llevan contigo así mucho tiempo existe el riesgo si tiene piedras pequeñas que estas se caigan, debido a que el mugre acumulado a lo largo del tiempo en las uñas podría provocar un espacio en el contacto piedra-uña haciendo que la piedra esté floja.
¿Cómo cuido mis esmeraldas?
Las esmeraldas además de ser hermosas son sumamente delicadas y este es un factor que debes tener en cuenta cuando decides tener una pieza con esta piedra. La esmeralda se fractura fácilmente así que cualquier golpe o caída podría llevarnos a un ‘oh no moment’. Dicho esto, los cuidados mencionados anteriormente deben ser mucho más minuciosos si tienes esta hermosa piedra.
Personalmente, recomiendo limpiar estas piezas con un paño especial para joyería y no más.
¿Cómo cuido mi anillo de compromiso?
Primero que todo ¡felicitaciones! Bueno, si tienes los cuidados mencionados anteriormente no pasará nada, puedes estar tranquila. No obstante, hay un factor que debes tener en cuenta y es: el material en que está hecho tu anillo.
Por un lado, el oro amarillo es el más ‘todo terreno’ de los tres oros, es el que más aguanta y no requiere tantos cuidados extraordinarios así que si tu anillo está hecho en este material no hay lío. El oro blanco y el rosado sí son más delicados y requieren más mantenimiento especialmente el blanco.
En muchas ocasiones el oro blanco tiende a ponerse ‘amarillento’ porque los metales en los que fueron elaborados no fueron de la mejor calidad 10/10. En NCH el oro blanco de 18k que realizamos es con Paladio Suizo, por lo tanto nuestro oro blanco de 18k es: 75% Oro 24k+ 25% Paladio Suizo, lo que garantiza que con el paso del tiempo no tendrá ese sub-tono cálido.
No obstante, todas las piezas en oro blanco se rodinan para que tenga ese acabado tan hermoso y elegante que amamos, lo que quiere decir que eventualmente con el paso del tiempo esa capa de Rodio se va a ir cayendo.
No es nada grave, y tu anillo no va a ser un catfish ring pero si te recomiendo que de vez en cuando (cada año y medio o cada dos años) mandes a rodinar tu anillo de nuevo para que vuelva a tener ese tono que amas.
¿Cuidados extras con anillos en oro blanco? Evita los químicos agresivos con la piel-joyas.
Finalmente, hemos llegado hasta el final de este blog post, espero que te hayan servido estos tips y por favor, no vaya a ser que ahora no te vayas a poner nunca tus joyas porque las joyas son para usarlas, pero como me enseñaron en mi casa ‘mujer precavida vale por dos’.
Las joyas son hermosas pero recuerda, hacerlas lleva tiempo y requiere de conocimientos muy avanzados para ofrecer una pieza de alta calidad con acabados perfectos. Por lo tanto, tu al comprar joyería fina estás invirtiendo tu dinero (que no es poco) entonces cuida tus inversiones.
Si fue un regalo, te aseguro que la persona tuvo que esforzarse para comprarte la joya, y no es solo el esfuerzo económico si no el esfuerzo de buscar una pieza que sabía que te iba a gustar, ver diferentes opciones y finalmente tomar una decisión.
Con amor,
Nathalia
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